¿En qué tipo de universidad estudiaste, y vives independientemente?

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Los pequeños placeres de vivir independientemente 3: El LAN party


Cuando uno es soltero, la vida es para divertirse, según lo que uno considere entretenido, y obviamente sin hacerle daño a nadie. Y si bien muchos esperarían que el elogio sería al sexo, drogas y rock and roll, acá haremos algo diferente. Elogiaremos el LAN party.

El LAN party consiste en armar una LAN (Local Area Network) con el fin de jugar juegos en red. Para ello, todos los participantes han de tener una laptop o una computadora de escritorio. Idealmente, si es que hay computadoras de escritorio involucradas, estas deberían ser las de los dueños de casa, para evitar un transporte complicado e innecesario, y los invitados estarían todos equipados con portátiles.

Otro hardware necesario para poder hacer esto factible, sería un router. El que nos vino con el triple play Telmex incluye wi-fi, de manera que las computadoras que tienen esa capacidad pueden conectarse sin cables. Perfecto, una complicación menos. Ahora, la configuración misma del LAN tiene su truco, y en realidad merecería una entrada en sí misma, probablemente en un blog de tecnología.

La cuestión que nos interesaría acá son las ventajas de hacer el LAN party viviendo uno solo. Decididamente, varias personas, cada una con una computadora, sea esta de escritorio o portátil, ocuparían una cantidad de espacio significativo, y en especial de superficies planas (es decir, se utilizarán muchas de las mesas disponibles en la casa).

Otra cuestión es que un LAN party puede ser bastante bullicioso. Uno juega juegos cooperativos y competitivos, y en cualquier caso se requiere considerable coordinación. Y en un contexto de este tipo, en que uno está bajo ataque de zombies, elfos de los bosques o marines imperialistas, estas pueden ser de alto volumen e intensidad. Como un partido de fútbol en casa. Las recriminaciones, gritos y reclamos pueden volar de lado a lado.

Finalmente, ya que en este tipo de juegos se puede recurrir a formar dos equipos para luchar entre sí, se puede requerir más de un solo ambiente de la casa. Esto, para que cada grupo tenga un espacio donde puedan coordinar sin que el enemigo pueda oírlos.

En general, por todas las cuestiones antedichas, no siempre es factible poder realizar esta bulliciosa y obstaculizante actividad en la casa de los padres. Pero cuando se vive solo, la vivienda es el castillo, y uno no responde ante nadie. LAN party de doce horas seguidas? Normalazo.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Hijita de mamá y papá



No se si les habrá pasado pero más de una vez he salido con alguna amiga mayor que yo, es decir alrededor de los treinta y en teoría independiente económicamente, y en algún momento decide llamara a su "mami" (si es que no es su señora madre la primera en llamar) según que para avisar en su casa que va a llegar tarde aunque he observado que las conversaciones pueden lindar más con la solicitud de permiso para llegar tarde. Ante esto suelo mostrar mi extrañeza ya que eso de pedir permiso o avisar a alguien de mis horarios me resulta ajeno o impensable en mis actuales circunstancias, lo que obtengo suele ser una suerte de explicación del tipo "no es que tenga que pedir permiso es para que no se preocupen", bueno si no quieren que se preocupen mejor vivan por su cuenta y así nadie se va a preocupar por la hora en que llegan a casa (si es que llegan).

Hace poco tuve una reunión con gente del trabajo por el inevitable intercambio de regalos y resulta que el personal femenino representa como el 80% del total por lo cual pude observar que las más jóvenes tenían que ir a su casa para que sus padres no se preocupen y las mayores de base tres eran solicitadas por sus parejas (esposo, conviviente, etc). Veo que si ya es poco común ver hombres que salgan de casa de sus padres en sus veintes para vivir por su cuenta es aún más difícil encontrar mujeres en dicha situación a pesar que en la actualidad ellas tiene acceso a los mismos puestos y oportunidades que los hombres, es decir, imagino que hay igual cantidad de profesionales de ambos sexos con la capacidad de vivir independientemente.

Postulo un par de razones: ¿puede ser que al ser el hijo de la familia promedio tan hijito de mamá resulta que las hijas también son hijitas de mamá con el añadido de ser hijitas de papá?, creo no equivocarme al decir que para el padre es más fácil dejar ir al hijo varón ("el se sabe defender") que a la hija mujer ("¡le puede pasar cualquier cosa!). Además he observado que algunas hijas esperan poder seguir viviendo con sus padres una vez casadas y con hijos a diferencia de los hombres que tienden más a desear un hogar independiente...pobres padres.

Desde aquí hago notar a las lectoras que este blog no está dirigido solo para hombres como quizás pueda parecer en algunas ocasiones, me parece inevitable dado que los autores somos del género masculino, después de todo trás muchos razonamientos logré convencer a una de mis amigas de vivir por su cuenta una vez que se case y abandonar el proyecto "tercer piso en casa de papá".

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Las nenas viven con sus mamitas 2: Howard Wolowitz

Es curioso cómo los latinoamericanos ven a personajes como Howard Wolowitz. Normalmente será descrito como "el que se cree galán", "el que inventó el water espacial", "el chato", "el que tiene peinado de Beatle", incluso "el judío", etc. Hay, sin embargo, un rasgo que los escritores consideran como clave, pero ante el cual los latinoamericanos están completamente ciegos.

Wolowitz vive con su mamita.

Veamos:
"Howard is distinguished for lacking a doctor's degree, for still living with his mother, and for believing himself to be a "ladies' man"." "He still lives with his mother, who is overly oblivious to his accomplishments as an engineer." (Wikipedia)

Y este definitivamente uno de sus rasgos principales. Da la impresión de que la mitad de los chistes hechos a expensas de él son sobre sus gileadas monses, y la otra del hecho de que vive con su mamita. Al respecto cabe preguntarse cómo es entendido este programa, ya que lo que los escritores quieren decir puede ser muy diferente de lo que el público entiende. Todas esas instancias en las que los guionistas tienen la intención de que el público reaccione "toma! por ser un perdedor que vive con su mamita" en latinoamérica más bien obtendrían la de "pobre chico, por qué lo molestan tanto? Si es tan normal vivir con la mamita".

Hay un ritual que tienen muchos grupos de pares, que es la de intentar asignarle a cada uno un personaje de "The Big Bang Theory" según a cual se parezcan más. Intenten proponer que se tome en cuenta la variable de vivir con la mamita para determinar quién es o no es Wolowitz y verán a lo que me refiero. Muchos chistes de "The Big Bang Theory" caen en oídos sordos acá.


domingo, 20 de diciembre de 2009

El Punto de Reunión


Finalmente estoy de vacaciones y la última semana me ha servido para tomar real consciencia de que la casa del amigo que vive solo es el punto de reunión ideal para todos los que viven con sus padres, es lo que un amigo mío llamaba "territorio liberado" para referirse a la casa de alguien cuyos padres se encontraban de viaje, es decir un lugar donde uno puede juntarse con las amistades sin temor a importunar a los demás habitantes de la casa y es que el problema con cualquier reunión suele ser el ruido que esta genera y a menos que se tenga padres y hermanos comprensivos o sordos a veces no queda otra más que bajarle al volumen.

Como decía previamente he tenidoo la suerte de tener visitas de amigos todos los días de la semana que termina (hay que sacarle el jugo a las vacaciones) y uno de esos días me di cuenta que estaba haciendo tremenda bulla a las 3 de la mañana jugando en el Xbox con un amigo y casi por instinto le bajé el volumen a la TV y caí en la cuenta que en realidad no había razón para hacerlo ya que no había nadie que se fuera a quejar por el asunto. Tampoco es que haya sido un escandaloso cuando vivía con mis padres pero es un alivio saber que no voy a impedir que alguien duerma tranquilo y que vaya al trabajo con sueño. Así que debo decir que este sería solo otro pequeño aliciente para todos aquellos que todavía dudan en mudarse.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

A quién le pertenece la cochera?



En una conversación reciente con unos amigos, salió a relucir el tema de la cochera de la casa de mis padres. Como sabrán quienes hayan leído este blog, yo sostengo la idea de que después de graduarse de la universidad y obtenido un trabajo, uno ya no vive con los padres, sino que está alojado ahí. Yo me mudé de la casa de mis padres hace ya un par de años, pero mi hermana sigue ahí, a pesar de ya haberse graduado y teniendo un trabajo bien pagado.

Como soy de la teoría de que ella ahora está alojada ahí por acto de gracia de mis padres, no porque ella tenga derecho alguno a estar ahí, considero que en esa casa, ella no tiene ningún derecho por encima de los míos. Los dos somos invitados cuando estamos ahí, con la única diferencia de que ella duerme ahí.

La casa tiene una cochera con espacio para dos autos. Mis padres tienen un auto que usan en una de las casillas, y mi hermana suele estacionar en el otro. Pero cuando voy de visita y mi hermana no está, yo me estaciono en dicha casilla. Y cuando llega ella, y comenta al respecto, yo le contesto que yo tengo tanto derecho a usar el espacio de invitados como ella. Alguna vez me ha reclamado que desaloje "su" casilla, y yo sencillamente me he rehusado a hacerlo. Cuando ya se hacía tarde, yo me iba, y ella misma tenía que guardar su auto.

Al comentar yo esta situación a mis interlocutores, se hizo una encuesta impromptu al respecto. Éramos cuatro: dos que vivimos por cuenta propia, y dos que viven con sus mamitas. Previsiblemente, los dos que viven por cuenta propia consideraron que eso estuvo perfectamente bien hecho, mientras que quienes viven con sus mamitas consideraron que esa cochera sí le pertenece a ella. Qué sorpresa.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Feliz Navidad



Christmas MySpace Funny Pictures


Probablemente el lector de esta entrada tenga el 25 de diciembre por una fecha especial y celebre la navidad, este no es mi caso ya que soy ateo y para efectos prácticos estas fechas son como cualquier otro día, aunque también hay muchos que la celebran sin ser cristianos observantes pero esta discusión no viene al caso. Lo que quiero expresar es que al vivir solo uno pasa a crear sus propias costumbres y fechas especiales, que pueden coincidir o no con las heredadas del hogar paterno, en mi caso me siento aliviado de no sentir la necesidad de adornar, poner el árbol navideño o armar un nacimiento; supongo a su vez que debe ser lo contrario para la persona independiente que gusta de la navidad ya que tiene la oportunidad de arreglar su casa con los motivos navideños que mejor le plazcan.

Tampoco quiero que se me confunda con el Grinch, aprovecho la navidad para pasarlo con mis padres, que si son cristianos, y lo tomo más como una oportunidad de pasarlo en familia; sin embargo veo a algunos amigos y conocidos que por esta época andan tristes, preocupados o simplemente de mal humor, parece que la navidad les impone exigencias personales que no siempre están gustosos a afrontar, afortunadamente yo no lo siento así por mi no creencia reforzada al vivir lejos de mi familia, quizás yo no siento la presión que tienen otros por hacer de esta fecha algo especial.

Así que estimado lector quiero decirle que se tome las cosas con calma en estos días después de todo nadie lo obliga a poner un árbol de navidad, si lo va a hacer hágalo con gusto. Solo me queda desear un ¡feliz todo! y así no me olvido de saludar por alguna de las tantas festividades de las cuales dificilmente celebre alguna.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Nuevo banner!

Viviendo Solo se complace de anunciar la inauguración de su nuevo banner. Por favor, siéntanse libres de promocionar el blog.

Como adicional, incluimos acá la entrada de otro blog, como para que puedan ustedes ver cómo los independientes pensamos de manera similar y des-nenizada. Creo que coincidimos en mucho, excepto quizá la parte en que él tiene que recurrir a su mamita a arreglarle la vida.


VIVIENDO SOLO: EL CAOS INICIAL
By peregrinoinmovil
Algo que muchos añoramos desde nuestra adolescencia y posterior juventud es la independencia, la posibilidad de vivir fuera del techo de los padres, del yugo impuesto por el lar familiar. Para ello, uno se dedica, a penas puede y quiere, a encontrar un lugar personal que puedas empezar a llamar hogar; llegado el momento inicias la búsqueda a conciencia, para encontrar algo que se acomode tanto a los requerimientos personales como al presupuesto, lo encuentras, se produce la mudanza y se logra la ansiada independencia. Colorín colorado, ya está todo listo, eres libre e independiente……. error.

Cuando llegas contento a tu casa y pasa la primera semana de locura mientras intentas acomodar todas tus cosas sientes la adrenalina, planeas los tonos con los amigos, los encuentros amorosos que no deberán llevarse a cabo en un hotel, la imaginación vuela libre e independiente de cualquier razón lógica, no hay límites, la vida será una fiesta permanente e inolvidable; y sigues dándote cuerda, ya no tendrás que guardar la ropa, ni arreglar nada, piensas que puedes vivir como si fuera una película gringa de bajo presupuesto, sex, drugs and rock & roll; esto hasta que la realidad te mete un martillazo en la cabeza.

Pasada la emoción empieza la verdad, descubres que los gnomos y elfos que arreglaban tu cuarto, tendían tu cama, lavaban, doblaban y planchaban tu ropita , tenían tu comidita lista y guardada en el microondas se negaron rotundamente a venir contigo y prefirieron quedarse en la casa de tus padres (quizás por que sea mas cómodo para ellos o por que intuyeron el desastre) así que en cosa de semanas, luego de probar las mieles de la libertad (que es un truco barato que solamente sirve para armar revoluciones), tu departamento es una zona de guerra, no hay platos limpios (que te regalo tu mami con mucho cariño), no tienes cocina ni ollas para cocinar y no puedes seguir a punta de pan con jamón y queso (aunque sean buenazos), no hay ropita planchada y mucho menos limpia y tu cama siempre está destendida (cosa que en lo personal odio) e increíblemente empiezas a entrar en trompo.

Asi es, entrar a tu casa se vuelve un choque cultural, por que ahí no vives tu sino que es un campamento de refugiados de guerra (de una guerra de prestancia por que la ropa tirada en los muebles es de marca obvio); así que pretendes tomar las riendas del desastre e intentas hacer algo, pero el desafío es monumental, y empiezas a recordar la ternura permanente de la madre, los consejos sabios y calibrados del padre, el amor innegable y la relación perfecta con los hermanos y cuestionas, sin mas, la decisión mas estúpida que has tomado; llegado ese punto solamente queda una cosa valiente y madura por hacer, llamar desesperadamente a la madre en busca de consuelo y ayuda.

Yo llegué a ese punto por partes, fueron episodios intermitentes de desesperación que traté de controlar de la manera mas propia que pude, el orgullo que le dicen, intenté manejar el desastre, lo juro, me planifiqué, compre cosas para limpiar la casa, hice yoga y meditación para encontrar la voluntad necesaria para la tarea y hasta pedí la ayuda de los padrinos mágicos, pero nada, no pude, caí en un pozo profundo del que salí cuando mi abnegada madre puso manos a la obra y me solucionó los problemas administrativos en los que andaba; no pues, vivir solo no es un paseo por el parque.

Hoy le debo la cordura al control personal que me impide desordenar mas de lo que puedo ordenar, a las ganas de mantener todo casi en su sitio y a la invalorable presencia de V, quien se encarga de dejar, dos veces por semana, la casa en un estado presentable.

Me desconecto.

Adeu…

domingo, 6 de diciembre de 2009

La receta para la independencia...según Interbank

Antes que nada agradezco al lector brian por enviar un comentario sobre el comercial de Interbank que se puede ver líneas abajo, veo poca o nada televisión y me había perdido esta propaganda que procedo a comentar.



Para empezar a primera vista se diría que Mateo, el protagonista del comercial, es un vago y comodón que vive a expensas de sus padres, bastante controladores por cierto, sin embargo en segunda vista se puede observar que en realidad Mateo está aburrido de vivir con sus padres y desea vivir por su cuenta, aquí es donde entra el banco para ayudarlo en su cometido mediante un recurso deus ex machina. Sin embargo acá veo algo interesante, la propaganda sugiere que hay muchos jóvenes y adultos con trabajo que desean dejar de vivir con sus padres, en la experiencia de este blog esto es debatible, pero la forma de lograrlo no es mediante esfuerzo y perseverancia sino con un sorteo "millonario", esto no lo pongo en duda después de observar a jóvenes mudarse gracias al patrocinio paterno (entiéndase alquiler pagado por papá y mamá) o no hacerlo porque no pueden solventar una vida como la que llevan con los padres (llámese sin cuentas que pagar a fin de mes).

Sólo puedo decir que si hay algún lector sintiéndose como Mateo que no espere más y que se proyecte con miras a la independencia pero sin esperar una vida como la que provee la casa paterna (o la que promete Interbank con carro incluído), las recompensas personales que se obtienen valen eso y más.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¡Qué tal concha! Consideraciones teóricas



La sección "¡Qué tal concha!" consiste en críticas -nominalmente constructivas- al estilo de vida de algunos nenas que viven con sus mamitas. Básicamente consiste en la sátira de los lujos que lo nenas se autoprodigan con el dinero que se ahorran sanguijueleando a sus madres. Cabe, sin embargo, establecer algunos esbozos teóricos que enmarcan esta categorización.

En Viviendo Solo consideramos que existen casos legítimos de vivir con la mamita. La discapacidad, por ejemplo. La ceguera, la parálisis o el coma son todas condiciones que pueden precluir -algunos más que otros- la posibilidad de vivir como adulto independiente. No siendo tan radicales, también puede ameritar vivir con la mamita si uno realmente tiene un ingreso tan exiguo que no puede sobrevivir por su cuenta. Si bien no hemos establecido cuál es el mínimo que se necesita para vivir independientemente, aunque de hecho hay gente que cría familias enteras con 600 soles o menos, sí hemos establecido que a partir de los S/. 1,100 para arriba uno ya no puede reclamar que "no le alcanza" (esto es a menos que uno se crea un hidalgo picaresco del siglo XVII o algo así, que "merece" que el mundo lo mantenga).

Otra posibilidad es que uno viva con su mamita para poder ir ahorrando. ¿Ahorrando para qué? Pues para comprar los enseres básico para mudarse y vivir como adulto. Cama, platos, cubiertos, sillas, refrigeradora, microondas, etc. podrían ser algunos de los objetos que uno podría necesitar antes de volverse adulto. En este caso, entonces, la vida con la mamita tendría un fin determinado y estaría caracterizado por su condición transitoria. Uno ya no "vive" ahí, sino está "alojado".

Y ahora es que entra el elemento del ¡Qué tal concha! Esto se aplica cuando el nena empieza a adquirir objetos de lujo con el dinero ahorrado. Ya hemos visto el caso de los automóviles. Lo que cabe analizar es si todo lujo comprado por el nena es una concha. Para esto, propongo un criterio de proporcionalidad. Después de todo, si eres hijo de Bill Gates vives con tu mamita, y ganas S/. 1,500 al mes, difícilmente podría tildarse de concha el irse de viaje a Huacho, ¿no?

Por ello, hay que comparar el ingreso del nena con el de la familia y sacar alguna proporionalidad. Si la familia gana mucho más que el nena, entonces no estaría tan mal que este se de unos lujos con la plata que ahorra viviendo con la mamita. En cambio, si el nena gana más que la familia, y encima vive con la mamita, con lo cual ahorra para darse más lujos, eso sí estaría mal.

Entonces, a la hora de analizar lujos (autos, motos, viajes, televisores plasma, casas en la playa, etc.) comprados o alquilados con el dinero ahorrado por vivir con la mamita, la pregunta que tendría que hacerse el nena es la siguiente: "¿Puede mi mamita darse el mismo lujo con la misma facilidad que yo?" Si la respuesta es afirmativa, mal que bien, el nena puede gastar con la conciencia limpia.

En cambio, si la respuesta es negativa, el mundo entero -y Viviendo Solo- dirán a viva voz: ¡QUÉ TAL CONCHA!

domingo, 29 de noviembre de 2009

No hay que olvidarse de limpiar...de vez en cuando

Estaba viendo algunos comerciales, que reproduzco al final de esta entrada, y he observado la arraigada creencia que los hombres somos sucios, cochinos, desaseados y desordenados; no niego que al vivir solo he puesto a prueba estas creencias populares y siento que más de una vez mis acciones han dado argumentos a su favor. Resulta que cuando se vive con los padres se cuenta con lo que una amiga mía llama "El Hada que Limpia la Casa", es decir la madre (ya sea ella misma o pagando los servicios de alquien que haga la limpieza) y es así que uno puede olvidarse de cosas como tender la cama, recoger y sacar la basura, lavar los platos, etc. Debo confesar que yo era uno de estos personajes y al mudarme a vivir solo debí acostumbrarme a hacer todo esto por mi mismo, nunca llegué a extremos como los relatados en la entrada primigenia de este blog pero en más de una ocasión he pecado de sucio. Por esta razón hago mis recomendaciones al respecto:

1. Para empezar lo mejor es tener un horario y días para la limpieza general, de esta manera llegará el momento en que será una rutina y parte de nuestras actividades regulares. Si se comparte la vivienda con alguien más funciona muy bien lo de "esta semana yo, la próxima tu".
2. Por favor, no hay que olvidar lavar los platos, vasos y similares lo más pronto después de su uso, esto puede atraer moscas, hormigas y roedores. En este aspecto tengo experiencias personales desagradables que solo podrán salir de mi mente con terapia.
3. Se debe revisar el refrigerador con cierta frecuencia para botar a la basura aquello que ya esté vencido, hay un episodio de Cowboy Bebop llamado "Toys in the Attic" en el cual la comida olvidada cobra vida y ataca a los protagonistas, he agregado un AMV de este episodio con música de Weird Al Yankovic.
4. Hay en el mercado muchos producto útiles como el ácido muriático, el líquido desatorador de tuberías (el cual conocí recién viviendo solo), entre otros. Es importante tenerlos a disposición para poder llevar a cabo limpieza de urgencia.

Para terminar dejo los comerciales antes mencionados agregando que realmente no somos así, eso creo.







miércoles, 25 de noviembre de 2009

Las nenas viven con sus mamitas: Marisol Aguirre


Afortunadamente las juergas son gratis, de otra manera esta sacrificada madre no podría ir a ninguna...

La decadente de Marisol Aguirre se ha asegurado de que medio Perú se entere de sus trapos sucios. Básicamente se ha estado quejando de que su ex esposo le quiere reducir la cuota para la manutención de los hijos de 12,000 soles (sin contar colegio, seguro médico para ella, servidumbre, etc., aparentemente) a unos “míseros” 9,000 soles. Aguirre habría exclamado incluso que con tan poca plata sus pobres hijos ya no podrían comer carne. Y es que, realmente, ¿qué primitivo trío de niños en el Perú podría subsistir con solamente 9,000 soles mensuales? ¡Estarían casi al nivel de los niñitos en los campos de refugiados de Darfur! Una verdadera imbécil.

El ex esposo aduce, razonablemente, que dado que ella está trabajando (y ganando unos 7,000 dólares aparentemente –unos 21,000 soles mensuales), le corresponde también colaborar con los costos de criar a los hijos. Lógico. ¿Qué persona razonable estaría en contra de esto? ¿Quién sería capaz de recurrir a los medios para denunciar tremendo abuso? ¡El padre de mis hijos quiere que yo también corra con parte de los gastos de nuestros hijos! ¡Abusivo, mal padre, mal hombre!

En Viviendo Solo, tenemos una hipótesis. Según ha trascendido, en la casa de Aguirre no vivirían solo ella y los tres hijos, sino también como cuatro empleadas de diverso tipo. Y además, la madre de Aguirre. Esta es la clave. La mamadependencia llevada al grado máximo. No solo es una mujer con trabajo, hijos, novio y cuatro nanas para atender a tres niños, sino que también considera necesario vivir con su mamita. Y esa es parte de la psique de las niñas-grandes: el mundo les debe la subsistencia. Y la subsistencia se la debe el esposo, el ex esposo o el novio. El día a día de la casa, es cuestión de la mamita, quien comanda a un staff de varios sirvientes. La vida para la niña-grande es un constante divertimento, en que la casa se mantiene por sí misma y el 100% del ingreso es para irse de farra a los lugares más “in” de la ciudad.

Qué decadencia. Nuestro único consuelo es que de grandes, seguramente esos tres niños se volverán nenas y vivirán con su mamita hasta los cuarenta años, y le tocará a ella ser sangrada. Pero incluso eso es decadente. ¡Bah!

domingo, 22 de noviembre de 2009

Suegra al Ataque

Fiel al castigo, decidí sacrificar una par de horas para ver Smother, Suegra al Ataque en la versión en castellano, y no es que sea precisamente un fanático de Diane Keaton como se podría pensar deespués de haber comentado Hijito de Mamá con anterioridad pero es una de esas películas que aunque malas, 38% de calificacion en Rotten Tomatoes, merecen una reseña por tratar temas cercanos a este blog.



La película trata básicamente de una madre haciéndole la vida imposible a su hijo por sobreprotectora y entrometida, aquí hago notar el gran error en el título de la película ya que mejor hubiera sido Mamá al Ataque...que tampoco es un título que atraiga al espectador, para esto consigue trabajo en el mismo lugar que su hijo o lo interrumpe en momentos inoportunos como se puede ver en el tráiler, el filme no me permite mayor análisis pero si un comentario; queda claro que esta madre asfixiante es insoportable y el hijo la aguanta básicamente por ser su madre y me llama la atención que tengo conocidos que por el contrario disfrutan de este tipo de relación asfixiante que implica constantes llamadas por parte de sus madres para conocer sus movimientos durante el día así como detalles sobre sus salidas, cosa curiosa ya que al consultarles al respecto suelen decirme que es para que no se preocupen, esto lo entiendo perfectamente si áun se vive con los padres pero llegar al punto de dar informes a horas regulares del día me parece un tanto extremo. Ahora entiendo mejor porque muchos jóvenes y adultos prefieren seguir viviendo en la casa paterna, ¿será que algunos son asfixiados al punto de perder la capacidad de tomar decisiones independientes de la opinión paterna? espero que no sea así pero dejo la pregunta abierta.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los machos viven solos: Miguel Grau




Prácticamente no hay peruano que no conozca a Miguel Grau. Capitán del Huáscar, operó exitosamente contra la Armada de Chile durante varios meses durante la guerra del Pacífico (1879-1883). Símbolo de la resistencia en condiciones de inferioridad material, es admirado por muchos peruanos incluso hoy en día, y monumentos a él se encuentran en prácticamente todos los poblados del Perú.

Lo que relativamente pocos saben es que Miguel Grau se independizó de su mamita a la tierna edad de nueve años. Se embarcó en un buque que, para colmo de males, se hundió en medio de su travesía. Probablemente fue eso lo que le dio el carácter para poder enfrentarse a condiciones adversas y salir airoso de ellas. Por eso es importante independizarse tan pronto uno obtenga trabajo, para aprender a vivir como hombre (o mujer) adulto.

Agustín Belaúnde, el único oficial en Arica que se quiso rendir e intentó escapar antes de la batalla, en cambio, seguramente vivía con su mamita. Llorón.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Los que se benefician indirectamente



En una entrada anterior se habló sobre los beneficios que una familia puede obtener por la salida de uno de sus miembros de la casa paterna para vivir independientemente pero desde entonces ha pasado ya un buen tiempo (casi un año) así que aprovecho la ocasión para contarles de dos hechos concretos para reforzar esta posición:

Caso 1: al dejar una habitación libre por mi mudanza, mis padres aprovecharon para traer a mi abuela paterna a vivir con ellos y así poder cuidarla y tenerla más cerca de la familia. Ahora cada vez que visito a mis padres de paso también puedo ver a mi abuela, está de más decir que al tratarse de una persona de la tercera edad requiere muchos más cuidados que los que yo puedo requerir así que me alegra que en lugar de tratar de convencerme a regresar a su casa, como pasa con algunos padres, los míos decidieron usar el espacio extra y seguir adelante.

Caso 2: el día de hoy un amigo mío que vive solo se dio con la sorpresa al llamar a casa de sus padres para avisarles de su intención de visitarlos que estos últimos no se encuentran em Lima y que se fueron de viaje al extranjero quien sabe hasta cuando. Tras la sorpresa inicial vino la conclusión lógica que este es un claro signo de la completa aceptación de la vida independiente de mi amigo ya que si no le avisaron nada entonces tampoco esperan avisos de este tipo en el sentido inverso por parte de él. Me recuerda al final de la película Failure to Launch que reseñé anteriormente donde los padres se van de vacaciones cuando logran que su hijito treintañero se vaya a vivir por su cuenta.

Se puede decir que una forma de ayudar a los padres que acepten la mudanza del hijo (cuando no están de acuerdo con esta)es hacerles ver las nuevas posibilidades que se les abrirían en cuanto a espacio y tiempo, no hay nada mejor que la diplomacia para obtener nuestros objetivos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Esbozos de análisis 4: Más en torno a con cuánto uno puede vivir independientemente


En un post anterior hicimos una deducción basada en indicadores macroeconómicos sobre con cuánto debería una persona poder vivir independientemente y habíamos llegado a la cifra de S/. 1,100. Sin desmerecer dicha cifra, la cual Viviendo Solo sigue apoyando, y ya que el elemento financiero es clave para tomar la decisión de mudarse o no, esta semana hemos hecho una pequeña búsqueda en Internet para ver algunas opiniones alternativas. Lo importante que hay que señalar acá es que Viviendo Solo ha trabajado con deducciones macroeconómicas sobre con cuánto hay que vivir en una economía dada, mientras que estas observaciones alternativas son basadas en la experiencia.

Vemos una discusión en Yahoo! Respuestas. La pregunta con su respuesta ganadora dicen así:

1400 soles o 400 dolares alcanzan para vivir en lima peru una sola persona???

1400 soles o 400 dolares alcanzar para vivir comodamente en lima peru, es para una sola persona, y queda algo para ahorrar???
  • hace 2 años

Información adicional

1400 soles o 400 dolares mensuales alcanzan para vivir comodamente sin lujos en Lima, y alcanzar a ahorrar algo, ya voy de Colombia a Peru a Trabajar??? gracias

hace 2 años

Mejor respuesta - Elegida por la comunidad
HOLA!

las respuestas son muy variadas.
"pero" 1.4oo soles , es mas de lo que gana un padre con un sueldo mínimo.

Si vives "cómodamente" en un sitio pequeño y no te extra limitas, podras ahorrar.
Hay padres que con 1,400 soles, les dan de comer a sus hijos.
Lima es preciosa!
Su gente tambien.
Esto, Ya vale que hagas un ajuste en tu economia.
Te sentiras bien!
Quien como tu, el que viajes a Lima!!!!
No sabes como la extrano!!!

Suerte!

Fuente(s):

LA VIDA
  • hace 2 años

Hay trece respuestas adicionales, de las cuales doce indican que sí, con S/.1,400 uno puede vivir en Lima independientemente. Hay que recordar que no indican que S/.1,400 sea el mínimo necesario, sino que con ello sí se puede vivir. Si es cierto que se puede vivir con S/.1,100, con S/1,400 también se puede.

También hemos encontrado otra encuesta en futuromillonario.com. Ahí, se pregunta "¿Cuántos dólares necesitas para vivir al mes si vives en Perú?". Casi la mitad responden que se puede vivir con menos de $500, y las demás respuestas se subdividen en $1000, $1500, $2500 y $3000. Nuevamente vemos que las respuestas de la mayoría coinciden con las evaluaciones que hemos viniendo haciendo, ya que con la tasa de cambio actual, S/.1,100 suman $380, o S/.1,400 son $485. Obviamente, mientras más dinero, mejor; pero no nos queda claro si quienes contestaron que se necesita $3000 para vivir (o sea, para no estar por debajo de la línea de la pobreza extrema, ie, no poder comprar la mínima cantidad de kilocalorías necesarias para sobrevivir) realmente entendieron la pregunta. Porque es una cosa muy diferente "Cuántos dólares necesitas para vivir" de "Con cuántos dólares te gustaría vivir". A mí me gustaría vivir con, por decir una cifra, $10,000 al mes, pero sé que para vivir se necesita menos de $500.

En general, acá hay más evidencia de que si alguien gana en el rango de S/. 1,100 a S/. 1,450 al mes y no se muda es porque es no quiere y no porque no pueda. Si no quiere dejar los lujos de la casa de la mamita, y/o no se siente capacitado para vivir como adulto, que lo acepte y no ponga excusas de "no me alcanza".

domingo, 8 de noviembre de 2009

Momento de ahorrar



En estos últimos días tuve la oportunidad de escuchar algunas historias sobre jóvenes independientes que decidieron mudarse de casa de sus padres y vivir por su cuenta pero que al poco tiempo tuvieron que regresar a casa de sus padres (algunos con cierta vergûenza, otros como si fuera lo más natural) debido a que una vez que iniciaron su vida solos no contaron con que la vida independiente no siempre puede ser como la que se vive bajo el amparo de los padres (ver entrada anterior sobre las expectativas crecientes) y para seguir con el ritmo de vida al que estaban acostumbrados se endeudaron al punto que no les quedó más que recurrir al bolsillo de papi y mami(por esta ocasión no voy a hablar del caso del pata regreso a vvir con sus padres y puso en alquiler su departamento, ¡que tal con...ciencia!). Así que aquí va un resumen de algunos de los consejos que se han dado en este blog sobre como enfrentar los nuevos gastos y vivir para contarla:

1. No hay que temer a las ofertas, ¡hay que aprovecharlas!, desde que vivo solo y voy de compras voy de frente por esos paquetes de 3 pastas dentales o 3 jabones con su cinta amarilla de oferta. Se que esto es quizás más fácil para los hombres (a menos que estemos hablando de un prospecto de metrosexual) pero creo que el punto es claro.
2. No tenemos muchas opciones sobre quien nos provee los servicios de agua y energía eléctrica pero si hay una amplia oferta para otros servicios, llámese teléfono (fijo o celular), internet, televisión por cable, etc. Mayores detalles aquí.
3. Ya se ha hablado mucho en este blog sobre las opciones que se tienen al momento de comer pero algo que me queda claro es que si se trata de ahorrar lo mejor es cocinar para la semana, si es que no les molesta probar lo mismo más de un día.
4. Compartir los gastos con alguien más para aminorar los gastos fijos.

Sobre todo recordar que cuando se vivía con los padres habían muchos gastos que ellos asumían y que ahora deberán ser costeados por uno mismo, quizás hallan pequeños placeres de los cuales uno ha de privarse pero nadie ha dicho que vivir independientemente sea fácil. Por el contrario he encontrado mayor gratificación personal en obtener cosas por puro esfuerzo propio que cuando lo hacía "subvencionado" por mis padres.

Para terminar una cosa más, no olviden ir al cine en martes.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Esbozos de análisis 3: ¿Con cuánto dinero me puedo -o debo- mudar?


Una de las limitaciones para la mudanza es el ingreso de los jóvenes profesionales. Nunca parece haber suficiente dinero. La estructura social en la cual se encuentra inserto este fenómeno fue estudiado en la hipótesis de las expectativas crecientes. Ahora nos toca intentar proponer algún marco con el cual el joven profesional pueda evaluar si es que no se muda porque realmente no le alcanza o simplemente porque prefiere seguir viviendo con su mamita, y la falta de dinero se vuelve una mera excusa.

Acá tenemos el convencimiento de que lo que debe tomarse en cuenta es la situación económica de la sociedad en la cual uno está inserto, y ello debe ser visto de manera objetiva, con indicadores, y no a través de la subjetividad del individuo. Una entidad que postula cifras respecto de cuánto es necesario para poder vivir en un dicho lugar es el Estado. Este legisla una "remuneración mínima vital". Esta asciende a S/. 550 mensuales, soles más, soles menos. En principio, cualquier persona que gane más de S/. 550 al mes debería estar en condiciones para mudarse por su cuenta, y si no lo hace es porque ama mucho a su mamita. Ojo, en principio esta cifra también debería alcanzar para mantener una familia.

Ahora, el problema es que la remuneración mínima no necesariamente refleja la realidad económica. El Estado está presionado por los sectores empresariales para mantener una cifra artificialmente baja, para poder mantener sus márgenes de ganancia. Si no fuera por esta legislación, incluso, los empresarios intentarían pagar aun menos.

La remuneración mínima vital, entonces, no puede ser utilizada como un indicador fiable y objetivo de cuánto se requiere para vivir independientemente. ¿Qué alternativa tenemos? Podemos intentar recurrir a otros indicadores macroeconómicos.

El PBI (Producto Bruto Interno) del Perú nos puede servir de algún indicador. Este refleja el valor de todos los bienes y servicios producidos en el Perú en un año dado. Esto, dividido entre la población del Perú nos da el PBI per cápita, que es un reflejo del valor producido (o recibido) en promedio por los habitantes del país. Esta cifra alcanza los $4,448. Convertido en soles, son unos S/. 13,120, dividido entre doce meses y redondeando, son unos S/. 1100. Esto significa que el PBI per cápita por mes de los peruanos asciende a S/. 1,100. Esto nos puede servir como guía macroeconómica.

Proponemos, entonces, que la base con la cual medir si uno está en condiciones de mudarse o no sean estos S/. 1,100. La idea sería que uno no podría legítimamente decir que ganando más que el promedio de los peruanos, no está uno en condiciones de mudarse. El que uno perciba que necesita más no es una cuestión medida en términos objetivos, sino en términos subjetivos de expectativas no alcanzables. En una república de ciudadanos iguales, no puede uno legítimamente decir que el promedio no es suficiente para uno. Lo que cabría hacer es admitir que a uno le gusta que lo mime su mamita.

Hay ciertas limitaciones a esta propuesta. Sería mejor aun si hubiera datos completos de las remuneraciones promedio en la república. La cifra promedio podría servir como base que reemplace la del PBI per cápita. Otra precisión podría ser la de tomar en cuenta PBI per cápita (o remuneración promedio) por departamento o ciudad. Es cierto que S/. 1,100 en Lima no es lo mismo que S/. 1,100 en Caballococha.

Con lo que habría que tener cuidado es con los distritos, pues algunos querrían llevar este detalle a ese nivel y argüir que en tal distrito la cifra es mucho más alta. Nadie les obliga a vivir en determinado distrito de una ciudad. Eso es pura afición burguesa. Uno se puede mudar a otra parte dentro de la misma localidad, sin perder el empleo.

Recuerden: S/. 1,100 mensuales, y están en condiciones de vivir como ciudadano promedio dentro de los estándares de esta economía.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Las Reglas de la Casa



Cuando finalmente se toma la decision de mudarse de la casa paterna uno se puede ver con la lamentable sorpresa de no poder solventar todos los gastos que implica pagar alquiler (si lo hubiera), servicios como agua, luz, teléfono, celular, televisión por cable, internet, la comida, etc. y una buena opción a considerar es la de conseguir un roommate (¿o en este caso podría ser un housemate?), alguien como nosotros que desea vivir por su cuenta pero que no cuenta con los recursos necesarios para hacerlo por si solo. Si los gastos fijos pueden dividirse entre dos (o tres) las dificultades de vivir solo se vuelven más fáciles de afrontar. Pero que pasa si esta persona que va a compartir la vivienda contigo que conocías por su buena eduacación, excelentes modales y buen humor resulta siendo completamente diferente. Bueno, para empezar es de suponerse que este no será el escenario, si vas a mudarte con alguien mejor saber de antemano que no te vas a llevar mal con esta persona. Pero de cualquier modo no está de más establecer algunas reglas de convivencia, aquí algunas que se me ocurren:

- La habitación de cada quien es su santuario, si bien soy muy ordenado lo que no me gusta mucho es limpiar por lo cual es común ver mi cuarto muy organizado pero con una fina capa de polvo encima, así que no critico lo que puedo ver en la habitación del costado ya que cada quien vive como mejor le parece.
- Si no hay una persona que limpia y los servicios higiénicos son compartidos pues no estaría mal estabecer un cronograma de limpieza, "esta semana yo, la próxima tú".
- Lo anterior también puede aplicarse a áreas comunes como la sala o el comedor.
- Nada de comer lo que el otro guarda en la refrigeradora, compartir es bueno pero no hay que olvidar preguntar si es de alguien ese delicioso postre que luce "abandonado" y que pide a gritos ser devorado por alguien.
- El uso de la cocina puede generar problemas si tomamos en cuenta que la gente suele comer a las mismas horas y puede llegar a convertirse en un lugar intransitable cuando todos quiere cocinar/comer al mismo tiempo. Esto se resuleve quedando en horarios más o menos establecidos o por último que una sola persona cocine para todos y otro día se cambian los papeles de cocinero.
- Si una de las partes es un amante de los animales y tiene una mascota debería procurar todas las atenciones que esta requiera ya que su compañero no tendría porque ser también un amigo de los animales.
- Sobre reuniones y fiestas se podría escribir toda una entrada por lo que solo diré por ahora que avisar al compañero de casa que se va a organizar la fiesta super salvaje es lo mínimo que se puede hacer para que tome las precauciones necesarias y no pase mala noche por culpa de uno.

Para culminar debo decir que la tolerancia es base de una buena convivencia y así como trato de ser tolerante (a veces en extremo) he tenido la suerte de vivir con gente tolerante; de haber preferido la seguridad de una burbuja pues me hubiese quedado a vivir con mis padres, ese no fue el caso.

miércoles, 28 de octubre de 2009

La niñificación perpetua: la boda


Los papitos son quienes invitan a la gente a tu propia boda. Qué decadencia.

En el fenómeno de los niños-grandes mucho tienen que ver los padres. No son solo los jóvenes quienes quieren permanecer en su condición de hijitos, sino los padres quienes quieren seguir siendo papitos. Y esto se puede ver claramente en el ritual social de la boda.

Recibí un par de invitaciones hace poco, y lo primero que me llamó la atención era que no tenía idea de quiénes me estaban invitando. No los conocía. Leyendo un poco más, me sonaron familiares los apellidos, y de ahí me percato de que en realidad eran las bodas de personas que sí conocía. Claro, ese es el tradicional formato de los partes de matrimonio, pero se está perpetuando con él la condición de niñitos de los novios. Quienes invitan son los orgullosos padres, quienes figuran con todos sus nombres y apellidos, mientras que los hijitos figuran solo con sus nombres. Como cuando uno estaba en el kínder. Un poco más, y les ponen el sufijo de –ito e –ita. Qué decadencia.

De ahí, a la ceremonia. He ido a varias bodas en Lima, y casi siempre he notado la misma constante. Parece una reunión de los gobernantes de la URSS en la década de 1980. O sea, una gerontocracia llena de abuelitos carcamanes. Pareciera que fuera una boda entre octogenarios. Solo una pequeña minoría se ubican en los veintes o treintas. ¿Los novios eran abuelitos? No, son siempre jóvenes. ¿Por qué entonces tanto vejete? Me dicen que a la recepción se invierte la proporción y que predominan los jóvenes y los viejos se van a sus casas (o de regreso a sus criptas).

No. Las recepciones más bien parecen el festival del Inti Raymi, por todas las momias reales que andan bailando felices y discutiendo los asuntos de las panaqas. ¿Recuerdan cómo cuando uno era niño y había una gran reunión familiar, a uno y a todos sus primitos chiquitos se les colocaba en una mesita aparte de los grandes? Misma situación. Los amigos y contemporáneos de los novios se ubican en una, o a lo más dos, mesas en zonas marginales, mientras la mayoría de las mesas son ocupadas por gente que se preocupaba por el futuro de sus hijos durante la crisis de los misiles. Es decir, se reproduce la misma estratificación espacial que en la niñez. Los abuelitos siguen estando al mando, y los jóvenes son unos niñitos. Qué decadencia.

¿Es que acaso todos los novios que he conocido acá en Lima son unos gerontofílicos? ¿Quiénes son estos mallquis que ocupan la mayor parte de las bodas de los jóvenes? Resulta que en su mayoría, son invitados de los padres. Los amigotes. La promo del kínder, del colegio y de la universidad. Los compañeros de trabajo, jefes y subalternos. Y quién sabe qué más. ¿Y qué relación tienen todos ellos con los jóvenes novios? Absolutamente ninguna. En la práctica, se ha vuelto el tono de los padres y de los suegros, en el cual los novios son meramente una justificación útil, y los amigos de los novios, una presencia a ser tolerada meramente.

¿Con qué derecho viene el consejo de ancianos a la boda de los jóvenes? Porque son los padres quienes pagan. Y si son ellos quienes pagan, pues quieren que estén ahí sus amigotes. Es lógico. También se me ha señalado que hay una lógica de traslado de recursos. La ventaja que sacan los novios es que los arrugaditos tienden a tener más dinero con el cual hacer regalos más generosos, con los cuales los recién casados pueden armar su casa en una.

El costo, sin embargo, me parece altísimo. En el día en que muchas veces es proclamado como “el más importante de tu vida”, uno es relegado a la condición de utilería para justificar un reventón de viejos. Es decir, en el primer día de lo que debería ser tu vida independiente, uno es igual subordinado simbólicamente de manera muy clara. No pues.

Yo puedo entender toda esta situación en una sociedad tradicional. Los jóvenes se casan bien jóvenes, y no tienen los recursos con los cuales equipar su nuevo hogar. Para eso se requiere al ayllu. Sin embargo, en una sociedad moderna, me parece que estas costumbres ya resultan arcaicas. Cuando la gente ya es profesional y se casa en sus veintimuchos o treintaipocos, ya tienen los recursos para hacerse su propia fiesta (aunque lógicamente, por la ley de las expectativas crecientes, uno siempre quiere una fiesta que está más allá de las posibilidades de uno, por lo cual uno recurre a los papitos). No sean niñitos y paguen su propia fiesta, para que de esa manera los carcamanes no tengan derecho a invadirla cual “noche de los muertos vivientes”. Por otro lado, cuando uno es un joven profesional exitoso y próspero, es probable que tus contemporáneos también lo sean, posibilitándoles darles regalos sólidos, sin tener que recurrir a machu kurakas a quienes uno no conoce. Por último, un joven profesional moderno ya se ha mudado antes de casarse, de manera que ya tiene cosas. Ya tiene muebles, electrodomésticos, etc. La justificación de “equipar la casa” deja de tener sentido. Más bien, la preocupación de una joven pareja de profesionales modernos recién casados es qué hacer con las cosas sobrantes; cada uno ya tenía su refrigeradora, su microondas, su juego de sala, etc. ¿Dónde meter todo eso? Más bien habría que regalárselo como ofrenda a esos ancestros venerables (pero que no vayan a la fiesta).

En pocas palabras: si eres un hijito o hijita tradicional, entonces disfruta la fiesta que tus papitos y suegritos organizan en tu honor, pero para placer propio y para equiparte, ya que como niñito no tienes tus propias cosas, por haber vivido con ellos toda tu vidita de veintimuchos o treintaipocos.

Pero si eres un adulto profesional moderno con trabajo, puedes realmente utilizar el día de tu propia boda como símbolo de tu confederación independiente, y que tu boda esté centrada exclusivamente en ti y en tu pareja. Ahí estarás rodeado de tus pares y amigos, y no de un concilio de veteranos de la guerra del '41.

Y a los padres: si quieren que sus hijos maduren, no les den un sol para sus bodas. Guárdense la plata y háganse un tono para sí mismos, y no inviten a todos esos jóvenes turcos. Pero si quieren que sigan siendo hijitos por siempre, y ustedes papitos, entonces normal, sigan igual que en el siglo XVI.

domingo, 25 de octubre de 2009

¿Y quién hace las reparaciones?




Todos saben que los objetos de uso cotidiano se rompen, malogran, quiebran, etc. Y creo que todos saben también que no existe un hada mágica que repara las cosas. Al vivir con los padres este es un asunto menor, después de todo si algo se malogra, llámese la refrigeradora, el televisor, la terma, son los dueños de casa los encargados de costear o incluso en algunas ocasiones hacer ellos mismos las reparaciones, ¿que chévere no?. Pero cuando se vive solo las cosas cambian radicalmente, al menos para los que no pueden costear a un especialista como un gasfitero o un técnico electricista y es aquí cuando uno tiene que aprender por si mismo a hacer al menos las cosas básicas para manterne la casa en pie y que no termine derrumbando por falta de mantenimiento.

En mi caso he hecho cosas como tender 25 metros de cable de red por paredes y techo porque el contrato para tener internet estipulaba que los técnicos dejaban conectada una computadora...y bueno en la casa hay 2 PCs y 3 portátiles, he cambiado los plomos de la casa (lo que me hace recordar que sería mejor contar con un contactor magnético), he reemplazado la fuente de mi PC porque la anterior se quemó por falta de mantenimiento y he armado uno de esos muebles armables que venden en lugares como Sodimac. He visto a Jorge convertirse en el mestro del bricolaje y reparar indeseables orificios con masilla y Moldimix y junto con él alfombramos toda la sala de un departamento sin conocimiento previo de como se hacía. Los resultados no siempre han sido los mejores pero al menos son funcionales, ¡que consuelo!.

Una vez dicho lo anterior les doy algunas recomendaciones de herramientas y similares con los que debe contar todo hogar, ya sea que usen los servicios de un técnico o no nunca está demás tener a la mano lo necesario para una reparación de emergencia hasta que se pueda hacer cargo el especialista.

1. El siempre útil martillo con sacaclavos, ¿quien no ha puesto un clavo en la pared alguna vez?, no olvidar los clavos, son muy útiles los que vienen con una pequeña pieza de plástico que permite colocar cables en ellos.
2. Un destornillador de cabeza plana y otro estrella, sino con que piensan sacar esos tornillos del objeto a reparar.
3. Un alicate, lo uso más que nada para hacer de palanca cuando hay que sacar un tornillo o clavo muy duro. pieza clave para armar mi cama después de cada mudanza.
4. No está demás contar con Moldimix para reparar tuberías de metal que puedan estar oxidadas y con riesgo de dejar fugas de agua.
5. Igual que el Moldimix, la masilla cumple una función similar pero más que nada para tapar huecos que puedan aparecer en las paredes por accidentes como un clavo mal puesto.
6. Llaves inglesas o francesas de acuerdo al gusto.
7. Pegamento industrial y una cuchilla retráctil para ciertos usos específicos.

Como siempre, espero que lo dicho sea de utilidad.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Esbozos de análisis 2: Permutaciones


Las aspiraciones de los jóvenes y las expectativas de los padres pueden ir en contraposición o armonía en una sociedad como la latinoamericana. Es bien sabido que tenemos una tradición patriarcal del paterfamilias que gobierna con mano dura, pero benévola en una casa poblada llena de hijos, familiares y allegados. Sin embargo, con la creciente modernización y secularización van empezando a aparecer fisuras en esta estructura.


Para empezar, la doctrina era que la fecha más temprana en que a los hijos se les permitiría mudarse era con el matrimonio. Mientras que hasta hace algunas décadas, el matrimonio sucedía en los tempranos veintes o incluso antes, no había mayor conflicto. Algunas parejas incluso se quedaban a vivir en la casa de los padres de uno de los recién casados, para deleite de los anfitriones. Sin embargo, las fechas de las bodas se van dilatando, por lo cual vemos solteros que viven en casa hasta entrados los treinta o cuarenta.


Y acá viene la cuestión de las permutaciones. Los jóvenes (y no tan jóvenes) pueden o querer vivir con su mamita indefinidamente, o querer independizarse y ser adultos. La mamita (y papito) a su vez puede desear mantener a sus hijos en condición de niños perpetuos manteniéndolos en casa (y en algunas ocasiones prohibirles la independencia “largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena (de su mamita) arrastró…”) o bien obligarlos a aprender a volar con sus propias alas, echándolos del niño. Esto nos lleva a cuatro permutaciones posibles, dos felices, dos infelices.


Escenario A: Tanto la mamita como el hijito están satisfechos con mantener sus roles a perpetuidad. A la mamá le gusta mimar a su hijito y al hijito le gusta ser mimado, como cuando tenía cinco años. Cualquier cuestión edipal acá es pura coincidencia. Resultado: todos están felices.


Escenario B: La mamita quiere seguir siendo mamita el resto de su vida, pero el hijo quiere la independencia. El hijo puede enfrentarse a la situación de tener que elegir mantenerse como niño perpetuamente para complacer a su mamita, o mudarse igual, incurriendo el resentimiento de ella. Al realizar la mudanza sin apoyo familiar, lo hará de manera más precaria y con (algo) de sentimientos de culpa. Si se queda, se sentirá frustrado. Resultado: una de las dos partes quedará descontenta.


Escenario C: Los padres quieren que su hijito se mude para poder finalmente superar la fase de la crianza y retomar sus propias vidas, pero el susodicho se rehúsa a hacerlo, reclamando que a sus treintaitantos años sigue siendo deber de ellos darle una vivienda “a su altura”. Los padres pueden botar al hijito de patitas en la calle, para obligarlo a madurar, pero él lo resentirá por toda su vida, acusándolos de malos padres. La otra opción es sufrir al hijito, y tener que aceptar que jamás recuperarán el uso de ese cuarto, o que no podrán vender la casa y mudarse a donde fuera que quieran mudarse, ya que el hijito les reclamará que tiene que ser cerca de su trabajo. O si se mudan, que le dejen la casa. Resultado: una de las dos partes quedará descontenta.


Escenario D: Tanto los padres como el hijo quieren que se dé la independización. No hay conflicto. Los padres incluso pueden apoyar al hijo con artefactos y/o muebles sobrantes. Se mantienen relaciones perfectamente cordiales. El hijo cuenta con privacidad para hacer lo que le venga en gana y volverse un adulto propiamente, y los padres cuentan con más espacio en su casa, y la satisfacción de saber que su hijo puede realmente y fuera de toda duda sostenerse por sí solo. Resultado: todos contentos.


Evidentemente, las situaciones más armónicas son la A y la D. B y C presentan conflictos. En general, nuestras sociedades están pasando de una situación tradicional de “A” (que era la situación por defecto, nadie dudaba de que así tenían que ser las cosas) hacia la modernidad de “D”. Pero este proceso no puede ser automático, y por ello es que se presentan los casos B y C, que deben ser realmente muy trágicos. Quizá en unos cincuenta años “D” llegue a ser lo aceptado ampliamente, pero hasta ese entonces seguiremos en una situación de transición. Entre tanto, brindemos por quienes viven en la seguridad del Escenario A, quienes probablemente son quienes más cobijados y felices viven. ¡Salud!

domingo, 18 de octubre de 2009

Algunos consejos extra

Pensando en aquellas personas que estén evaluando vivir por su cuenta y dejar la casa paterna se me ocurrieron algunas cosas que pueden resultar importantes y necesarias para que la vida independiente sea de disfrute y no un infierno.

Antes que nada hay que pensar en las necesidades básicas, todos tenemos que comer, es por esto que he observado que contar con un horno microondas es básico, en el se puede calentar cualquier cualquier comida precocida, tampoco hay que olvidar la ya clásica olla arrocera, ¿a quién no le gusta acompañar cualquier almuerzo con su buena ración de arroz?, de paso la olla arrocera elimina la posibilidad de quemar el arroz (a menos que se trate de un verdadero negado(a) para la cocina) y no hay que preocuparse mucho sobre el estado de cocción del arroz, en la práctica se hace solo. Obviamente si está dentro de las posibilidades sería bueno contar con una cocina, ya sea esta a gas o eléctrica, recuerdo con añoranza mi primera comida preparada en una cocina de gas unos seis meses (¿o más?) después de estar viviendo por mi cuenta, fueron unos macarrones con queso instántaneos (y para ser franco no los preparé yo) pero supieron a gloria.



Pero no solo de pan vive el hombre y si hay algo que definitivamente van a necesitar es algún medio de entretenimiento. Los primeros meses me tuve que conformar con un televisor pequeño y televisión nacional. La primera mejora la tuve cuando adquirí un televisor más grande y un lector de DVD, ya que no contaba con cable mi opción cuando tenía que matar tiempo era ver películas o series en DVD, ¡gracias House! me evitaste muchas horas de aburrimiento. Pero cuando finalmente adquirí una PC y un Xbox 360 y me pude conectar a internet, gracias a un conveniente arreglo con la cabina de internet que estaba a la espalda del lugar donde vivía, es que pude finalmente tener más ocupadas mis horas de ocio. Con lo anterior quiero decir que si se van a mudar no olviden tener algo con lo cual entretenerse cuando no tengan algo mejor que hacer.



Bueno, por ahora es lo que pueda mencionar, espero que les sirva.

miércoles, 14 de octubre de 2009

No plancho porque no me da la regalada gana (y otras razones más)




Cuando uno no tiene la mamita (o su empleada) para que le ordene las cosas a uno, uno ha de enfrentarse a decisiones sobre cómo mejor emplear su tiempo. Conozco una persona quien, viviendo con su mamita, me dice muy orgulloso y como señal de su “independencia” que él solo va a su casa a dormir. Todo un chico independiente. De lo que no se percata (y he de admitir, en su momento no me percaté yo) es que el mismo hecho de que solo vaya a su casa a dormir es precisamente resultado de su mami-dependencia. Se puede dar ese lujo en la medida en que tiene una mamita que se encarga de mantener la casa funcionando. Una persona que vive independientemente de su mamita sí tiene que dedicarle algún tiempo a ver las cosas de la casa.


Para mi buena fortuna, tengo acceso a una máquina lavadora. Todo se mete ahí de un sopetón y se pone a lavar. En cuarenta y seis minutos o por ahí (suficiente tiempo para ver un capítulo de House) ya está listo para colgar y secar. Una vez seco, ya está listo para planchar, y una vez planchado, listo para usar.


Lavar toma relativamente poco tiempo. Pero ha sido el planchado el que me ha absorbido una cantidad de tiempo bastante por encima del que estaba dispuesto a dedicarle. Y de ahí, tuve que evaluar la necesidad de gastar tiempo, energía humana y electricidad en planchar la ropa. Hay algunas cosas en que no se puede evitar gastar energía y tiempo. Cocinar comida, por ejemplo. Mal que bien, los homo sapiens sapiens necesitamos ingerir alimentos que estén cocinados, porque ya nuestro sistema digestivo así lo requiere. Computadoras: no se puede trabajar sin ellas ahora, y se puede argüir que hacer el mismo trabajo sin ellas tomaría mucho más tiempo. Televisores: mal que bien necesitamos entretenimiento e información. Y así, una infinidad de ejemplos más.


¿Para qué sirve la ropa? En su función más básica, para proteger a uno de los elementos. ¿Planchar la ropa mejora sus propiedades protectoras? No. ¿Por qué planchamos, entonces? Por vanidad. Para que la ropa se vea bien. Y cuando tu mamita te la plancha y paga ella la electricidad, supongo que Ok. Pero cuando uno mismo es el que se tiene que hacer cargo, ya no suena tan bonito. La plancha utiliza bastante electricidad, la cual podría ser mucho mejor utilizada en otras funciones (electrificación rural, por ejemplo). ¿Y para qué? ¿Para verme elegante? Qué tremenda estupidez.


Fue difícil, ciertamente quitarme la venda de los ojos. ¿Andar con la ropa arrugada? Qué tulu. Pero procedí, por el bien de la humanidad y de mi tiempo libre. Empecé con los polos que utilizo bajo las camisas, la ropa interior y las medias. Total, esas prendas o no se ven o casi no se ven. Qué importa si están o no arrugadas. Plancharlas es una pérdida de recursos absoluto y simplemente idiota.


Sin embargo, solo los que han tenido que hacerse estas cosas uno mismo saben el tiempo y recursos que consume el planchar una camisa o un pantalón bien arrugado. Y de ahí procedí al siguiente paso: dejar de planchar, punto. Experimenté con colgar las camisas y pantalones en colgadores de closet, para ver si salían suficientemente sin arrugas. El experimento tuvo éxito. Ciertamente la camisa “planchada” de esta forma no tiene exactamente la misma apariencia que una camisa planchada “de a de veritas”, pero pasa piola. Pero la ventaja en tiempo y recursos ahorrados es abrumadora. Definitivamente, me parece una medida completamente sencilla de reducir el consumo de electricidad y la emisión de gases y todas esas cosas. Ecoamigable.


Incluso mandé esta sugerencia a la campaña ecologista esta, de la PUCP, Clima de Cambios. Esta hace sugerencias que implican unos sacrificios significativos. Entre ellos, cerrar el agua caliente en la ducha mientras te enjabonas (¡qué frío!), comer menos carne (¿y mi lomo saltado?), desenchufar los electrodomésticos cuando no se están usando (qué pesado), cocinar con ingredientes frescos en lugar de congelados (qué lata) o plantar un árbol (¿saben cuánto cansa plantar un árbol? Yo sí). Los de Clima de Cambios aparentemente están dispuestos a hacer todos esos sacrificios y más. ¿Pero no planchar la ropa? ¡Qué horror! ¡Me muero!


Seguramente viven con sus mamitas.