¿En qué tipo de universidad estudiaste, y vives independientemente?

domingo, 31 de enero de 2010

Las Excusas

Esta vez les presento el Top 20 de excusas para seguir viviendo en casa de los padres, la información presentada es real y fiel a lo escuchado en diversas circunstancias por los miembros de este blog.

1. No tengo tiempo para cocinar y no quiero comer comida de la calle todos los días.
2. Mis papas no me dejan... me extrañarían o se preocuparían demasiado… pero si me llega altamente cuando me voy de juerga con mis amigos de la universidad.
3. ¿Mudarme? pero para qué si mis padres nunca paran en casa y encima están por divorciarse... a este punto la casa será solamente para mí.
4. Me mudaré cuando empiece a trabajar... pero mientras tanto pienso seguir estudiando (ya voy por la tercera carrera, pero de verdad le estoy agarrando gusto a esta, puede que sí la termine).
5. Mis padres nunca me dejaron salir demasiado así que no tengo idea de cómo viviría solo… además ya se acostumbraron a que siempre esté allí.
6. ¿Mudarme yo? ¡Que se muden mis padres!
7. Me mudo, si mis padres pagan mi alquiler, luz, agua, teléfono, cable, internet, gasolina, comida, arbitrios... porque mi sueldo es para mis gustos.
8. Ya me he hecho con un ala casi independiente de mi casa.
9. Estoy ahorrando para mudarme... veinte soles al mes. Pero de Miraflores para arriba, que a los arrabales no voy, ¡qué asco!
10. No me mudo de la casa de mi mamá porque mis hijos (de 20 a más años) se han encariñado con su abuela.
11. No me mudo de la casa de mi mamá porque ella tampoco lo ha hecho, vivimos todos sangrando a mi abuela.
12. Yo aporto económicamente en casa de mis padres así que tengo derechos sobre ella.
13. Quiero mudarme pero con todos los beneficios y ningún deber de los que tienen mis padres.
14. No encuentro un lugar para vivir de acuerdo a mis expectativas.
15. Si me mudo ya no voy a poder gastar mi sueldo íntegro en salir con mujerzuelas.
16. Si me mudo, mi estándar de vida decaerá.
17. Mi mamá me mima: Me gusta que mi mamá me atienda.
18. Me mudaré cuando “realmente” tenga la plata para hacerlo.
19. De mi casa salgo, pero con vestido de novia.
20. Cuando me case, traigo a mi esposa(o) a vivir acá.

miércoles, 27 de enero de 2010

Eleanor Rigby

Ah, mirar a los no-independizados

Eleonora Robertini, fuma un pucho en la puerta de su edificio
hablando por fono
está ahí sentada, con una cara de "no quiero estar arriba,
mi mamá no me mima"

Los no-independizados, de dónde vienen?
Los no-independizados, dónde pertenecen?

Por mi casa vive una chica en sus veintimuchos o treintaipocos a quien con frecuencia veo sentada en las escaleras de su edificio, dando a la calle. Mientras está ahí, está haciendo una o más de las siguientes tres cosas: hablar por teléfono, fumar un cigarrillo, tomar una chelita. La vista de la calle no es particularmente espectacular, y es medianamente transitada. Ello lleva a que uno se pregunte por qué ella decidiría exponerse a que medio mundo la vea en piyama y pantuflas, mientras que pone cara de pocos amigos.

Acá, en Viviendo Solo, tenemos una hipótesis. Si ella viviera por su cuenta, podría tomar, fumar, conversar por teléfono o cualquier otra cosa en la comodidad de su propia casa. Si tiene que constantemente recurrir a salir a la calle para hacerlo es porque a) alguna figura de autoridad le ha prohibido que tome/fume en la casa o b) porque no tiene privacidad para conversar telefónicamente ahí. La deducción: vive con sus padres y por ello tiene que salir para poder conversar, fumar y tomar tranquila. Y aún así persiste en vivir ahí. Todo un misterio.

domingo, 24 de enero de 2010

Los vecinos



Hace unos días hubo un incendio, sin consecuencias mayores que lamentar, en una casa al frente de donde vivo, este hecho causó que todo el vecindario saliese de sus hogares por cuestiones de seguridad y me permitió observar por primera vez a mis vecinos en su totalidad y el resultado fue caer en la cuenta que cuento con una vencidad muy variopinta, esto me lleva a comentar que en nuestra relación con los vecinos hay que considerar dos factores, nuestra tolerancia y la de los habitantes de las casa contiguas.

Debo decir que me considero bastante tolerante con los vecinos, cuando me he visto en la situación de tener un vecino de esos que andan de fiesta casi toda la semana y que todo los días tiene invitados hasta altas horas de la noche no me he hecho mayores problemas pues espero la misma consideración hacia mi persona en retribución. Por otra parte no soy del tipo de persona que anda armando bullicio constantemente así que algo que si me desagrada bastante es cuando algún vecino envía el serenazgo la primera vez que se hace una reunión en varias semanas.

Por otra parte en estos momentos no me puedo quejar mucho, a la derecha viven varias personas que no conozco pero que asumo deben ser jóvenes por los ruidos de índole sexual que en una ocasión tuve la mala suerte de escuchar (así como lo debe haber escuchado todo el vecindario) y nunca me han hecho problemas por más bulla que haya hecho jugando Rock Band. A la izquierda vuve una pareja de la tercera edad a quienes tuve la oportunidad de ayudar arreglando una ventana así que creo que las relaciones vecinales están en un buen punto.

Para terminar dejo un video con los vecinos que nadie quiere tener.

miércoles, 20 de enero de 2010

Alquilar o comprar?


Para muchos jóvenes profesionales, a la hora de evaluar la independización, se enfrentan a una disyuntiva: alquilar o comprar. En Viviendo Solo, proponemos que este es un falso dilema. Exponemos las razones a continuación.

Ya es conocida nuestra postura referente a que los jóvenes profesionales deben mudarse tan pronto obtengan su primer trabajo. Vivir mucho tiempo con los mimos de la mamita engríe excesivamente al joven y dificulta su futura independencia. Ahora, sabemos que en nuestra economía, el profesional recién egresado no va a ganar mucho dinero. Probablemente no lo suficiente como para tener suficiente para una inicial de manera inmediata, ni para pagar las mensualidades al banco. Ni hablar para comprar una vivienda con efectivo.

En la práctica, no existe la posibilidad de una compra. Solo alquilar. Ahora, en la mente de muchos existe la disyuntiva de que alquilar significa el abandono de la posibilidad de comprar. Por ende, prefiriendo comprar, sencillamente permanecen viviendo con sus mamitas. Proponemos que ello es falaz. Alquilar no significa que uno renuncie a comprar, simplemente se produce esa impresión.

Esto se debe a que los jóvenes profesionales burgueses intentarán alquilar el mejor departamento que sus aun exiguos ingresos les permiten, eliminando el margen de ahorro. Todo por "mantener las apariencias". En Viviendo Solo, afirmamos que en efecto, el joven profesional debe apuntar a independizarse alquilando un lugar donde vivir, pero no uno tan caro que le impida el ahorro. Eso quizá implique alquilar un sitio que no parezca estar "a su altura". Pero la verdadera "altura" del individuo es aquella del departamento que puede alquilar y aun así ahorrar para comprar. Si no les gusta el lugar, pues piña.

domingo, 17 de enero de 2010

Lavar la ropa


Así como sucede con la comida y el dilema de cocinar para uno mismo cuando se vive independientemente, también se da esta situación con el lavado de ropa. En este sentido se que muchos lavan su ropa desde muy jóvenes al margen de que vivan o no con sus familias y se considera parte de los deberes del hijo/hija en la casa de los padres, algo así como limpiar el cuarto o lavar los platos, pero como se que no es el caso parar todos nunca está demás hacer algunos comentarios al respecto.

La lavadora no es exactamente un electrodoméstico barato y tampoco el más importante al compararlo con la refrigeradora o la cocina pero si se puede contar con una entonces buena parte del asunto está solucionado, a mi parecer si hay algo que consume tiempo es lavar y no hay como dejar la carga en automático en la lavadora y simplemente esperar a que termine el ciclo con escurrido incluído y simplemente tener que tender la ropa. Sino caballero nomás hay que irse acostumbrando a usar las manos, creo que un buen momento para lavar es el domingo por la mañana, si bien quita valiosas horas de sueño es un horario que no suele imterrumpir otras actividades, si es invierno no olviden usar guantes de preferencia ya que el agua helada no es del agrado de la mayoría.

Creo que está demás mencionar el clásico de siempre "no mezclar colores" pero en realidad no hay mucho secreto en el lavado, creo que es solo cuestión de práctica y más vale ir haciéndose la idea que va a ser una necesidad eterna al viviri solo, en esta ocasión no existe eso de compro mucha ropa para no tener que lavar.

miércoles, 13 de enero de 2010

La falacia del "Yo pago mi comida"

A veces quienes viven con sus mamitas recurren a todo tipo de excusas para intentar camuflar su situación. Una de mis favoritas es el "yo pago mi comida". Aparentemente creen que con poner plata para el mercado semanal para que les preparen su comida ya están haciendo gala de una independencia digna de las trece colonias. O sea, a sus padres les ocupan una habitación que podrían estar utilizando para cualquier otro fin, les quitan privacidad para que puedan hacer lo que quieran en su propia casa, entre otras cosas, y con poner un poco de plata para la comida que ellos mismos comen creen que ya todo está resuelto. El poner plata para comer no es señal de estar "pulling your own weight", sino de por lo menos no estar en la categoría del conchudis peruvianis más extensa.

A esto habría que añadirles el "yo pago el internet" -en casas en que los padres no tienen computadora o no la saben usar-, el "yo pago parte de la luz"-luz que ellos mismos consumen-, "yo pago el cable" -cable que ellos también ven- y un largo etc. Ah, y el colmo de los colmos: "Yo no almuerzo en mi casa, almuerzo en el trabajo". Ya sería el colmo que ganando su propio sueldo, el joven profesional regrese a la casa de sus padres para gorrearles almuerzo.

En fin. Cuando paguen alquiler, los arbitrios, los prediales y el neto de gasto les sea negativo (es decir, contribuyen más con la casa que lo que obtienen de ella) ahí conversamos. Por último, nadie les impide mudarse y seguir mandándole plata a los padres. Cuestión de ajustarse los cinturones un poco. Pero si la niñificación ya los acostumbró a sus lujos, pues qué se le va a hacer...

domingo, 10 de enero de 2010

Ubicación



Recientemente estuve de vacaciones y tuve la oportunidad de reunirme con bastante frecuencia con mis amigos, aquí debo mencionar que probablemente una de las razones que me lo permitieron fue vivir relativamente cerca del los hogares o trabajos de varios de ellos. Aquí debo señalar nuevamente la importancia de decidir donde se va vivir ya que se me ocurren un par de factores determinantes:

1. Cercanía al centro de labores (AKA chamba), imagino que debe ser un placer poder ir a trabajar caminando o en un trayecto que no tome más de 10 minutos, lamentablemente este no es mi caso aunque las vacaciones me han permitido descubrir una ruta en la que me toma menos tiempo llegar al trabajo.
2. Cercanía a la familia, amigos, pareja, etc; este es el caso en el cual me encuentro, esto me resulta incluso más ventajoso cuando en lugar de salir mis amigos vienen a la casa.

Tengo amigos independientes que viven muy cerca del trabajo y llegan caminando en cinco minutos, esto los lleva a poder dormir más y mejor así como disfrutar más sus horas libres ya que llegan casi de inmediato a sus casas al salir del trabajo, yo diría que este es definitivamente un aliciente para mudarse, siempre y cuando el trabajo este proyectado a largo plazo.

El segundo caso tampoco es malo, personalmente me agrada mucho que me pasen la voz para hacer algo con mis amigos y que a los diez minutos ya pueda estar en ello.

Sea cual sea el caso no olviden pensar en esto al evaluar las posibles ubicaciones de su futuro hogar cuando decidan salir de casa de sus padres.

miércoles, 6 de enero de 2010

Since you've been gone I can do whatever I want 2: El gimnasio de casa


Acá en Viviendo Solo creemos firmemente que la casa en la que todos ustedes se criaron no es de ustedes, sino de sus padres. Por ende, ninguno de ustedes tiene derecho alguno a los dormitorios que ahí hay, sino que solo los han usufructuado hasta obtener su primer trabajo (asumiendo que se han mudado, obviamente). Cuando finalmente los hijos se mudan, sus padres finalmente recuperan la soberanía sobre toda la casa que les pertenece en pleno derecho. Con cuartos libres, finalmente pueden hacer con ellos cosas que les produzcan placer.

Vivimos en una sociedad en la cual mucha gente está obsesionada con la salud y el fitness. Dado que la gente se muda relativamente tardíamente, los padres suelen estar de una edad relativamente avanzada (una pena, realmente; de haberse mudado antes ellos tendrían más tiempo para disfrutar de su bien merecida casa). Es a esta edad en que la salud se va volviendo cada vez más importante. Por ello, como aliciente a que los jóvenes profesionales con trabajo decidan mudarse, presentamos acá una de las cosas que podrían hacer sus padres en cuanto lo hagan: el gimnasio de casa.

Tener que ir a un gimnasio en otra parte puede resultarle pesado a muchos padres, y serles una conveniente excusa. Excusa que podría terminar con la muerte prematura de los padres implicados. Una vez que el hijo ya evacuó el cuarto que estaba usufructuando, la excusa desaparece. Se compra un treadmill, quizá unas pesas y uno o dos aparatos, y ya hay un gimnasio en casa. Ahora el padre podrá ejercitarse con más facilidad y mantener un buen nivel de salud. Una vida larga y próspera.

Por qué negarle eso a los padres que les han cobijado por tanto tiempo? Piensen en sus padres y déjenles tener los cuartos para que los puedan usar para lo que quieran. O quizá es que más bien están pensando en la herencia, y un gimnasio que prolongue la vida de los padres va en contra de sus intereses?

domingo, 3 de enero de 2010

Home Alone



Es cierto, Home Alone (o Mi Pobre Angelito) es solo una comedia que los mayores de 20 años debemos recordar, particularmente porque un canal local solía pasarla todas las navidades, algo así como el Ben-Hur de diciembre, pero díganme sino es sintomático que los gringos hagan una película (con sus respectivas secuelas) en la cual un niño se queda solo en casa (por las circunstancias que fuesen) y no le va para nada mal haciendo las compras, cocinando para si mismo y manteniendo la casa en buen estado; repito, se que solo es una película pero me causa algo de gracia pensar en un Home Alone de corte nacional con un pata en sus tardíos veintes o tempranos treintas como protagonista sin saber que hacer en la casa sin la mamá/empleada que cocine y limpie la casa y sin papá para que provea los recursos necesarios para vivir como internet, cable y bueno también comida, casi casi un Howard Wolowitz.